Entre los siglos XVI al XIX, la literatura infantil era bastante dura para explicar ciertos temas a los niños. “Los tres cerditos”, cuento anónimo, muestra cierta violencia que en cuentos que le son contemporáneos, no es extraño. Gracias a esto, existe una especie de balanza que no se percibe y que muestra al ser bueno y al ser malo.
La violencia en los cuentos infantiles se entiende siempre como si viniera solo por parte del antagonista, pero lo que no ven es que se combate con la misma arma. En el cuento “original” de los Tres cerditos se muestra cómo un lobo malo ataca a estos seres porcinos y les destruye su hogar, y ellos para combatirlo le terminan quemando con agua caliente.
Frente a esta realidad violenta, el cuento de Trivizas & Oxenbury es mucho más noble. No se trata de cerrarles la visión de mundo a los niños pero si de enseñarles que por medio de la violencia nace más violencia por parte de otros; entonces, para enfrentar esta problemática es mejor tratar los asuntos con mayor conciencia y ver qué es lo que le provoca la violencia al otro. Es por esa razón que en “Los tres lobitos y el cerdo feroz” la solución es la casa hecha de flores.
Otro asunto a destacar es que esta nueva versión del clásico anónimo, es la figura del lobo. La figura del lobo nace para representar al hombre y a sus características negativas:
“El lobo representado como humano, mostraría un ser humano pobre, con poco dinero pero con mucha escuela de vida. Un ser humano que miente y manipula a los buenos. Utiliza la amenaza para obtener ayuda y utiliza artimañas para salirse con la suya. Siempre aparece con un sombrero largo y roto y con unos tirantes unidos al pantalón. Por cierto, un pantalón muy desgastado.” (Pecker, 2016. “El Lobo En Los Cuentos Populares Infantiles”)
Cuando se habla de “Los tres lobitos y el cerdo feroz”, y tomando en cuenta lo anterior, se hace un llamado de atención gigante: no importa quien sea, cualquiera comete errores. Como dice aquella frase popular, “errar es humano”.
En resumidas cuentas, la violencia no es algo que haya que omitir:
“La violencia no es un hecho ajeno a la experiencia cotidiana del niño, quien, cada día y durante horas, se hace testigo de escenas “crueles” a través del cine, la televisión y las revistas de series, donde se cuentan historias que tienen como tema central la violencia. Éste es el caso de Tom y Jerry, un gato voraz y un ratón astuto que enseñan a los niños las maneras más sofisticadas de vengarse y eliminar al adversario.” (Montoya, “La violencia en los cuentos populares”)
Lo que debe enseñarsele al niño es que se deben encontrar formas de convivencia más armoniosas, y si existe algún problema buscar la solución más pacífica; quien sabe si las flores y su aroma son la respuesta para ablandar los corazones violentos. También, se debe comprender que no existen seres perfectos, y que ni el más noble está libre de errar.
Fuentes : https://www.symbaloo.com/mix/los3lobitos
interesante crítica sobre todo si se planeta a nivel de la "disneyficación" a la cual sometemos a los niños, creemos que es bueno para ellos el ocultarles la realidad en vez de mostrársela de manera madura y es cierto que los cuentos infantiles originales tenían ese elemento que podía fácilmente asustar a un niño pero prevenirle de por ejemplo los peligros de salir solo al bosque.
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